POLIOMIELITIS

1. ANTECEDENTES
En Bolivia la última epidemia fue registrada en 1979, con 433 casos y el último caso de polio fue notificado en 1986. En
septiembre de 1994 la Comisión Internacional de Certificación de la Erradicación de la poliomielitis declaró que se había
interrumpido la circulación del poliovirus salvaje en las Américas. Sin embargo, queda el reto de mantener esta erradicación
en un continente rodeado de regiones con circulación del poliovirus salvaje.
A nivel mundial los casos de poliomielitis han disminuido en más de un 99% desde 1988, cuando se estimaba 350.000
casos hasta el 2012 con 222 notificados. Esta reducción es resultado de los esfuerzos mundiales realizados para erradicar
la enfermedad
2. DESCRIPCIÓN CLÍNICA
La poliomielitis es una enfermedad vírica aguda, cuya gravedad varía desde una infección asintomática hasta enfermedad
febril inespecífica, meningitis aséptica, enfermedad paralítica y muerte.
3. ASPECTOS CLINICOS
• Es una parálisis habitualmente flácida y de instalación aguda o abrupta (instalación en menos de 4 días)
• Las piernas se afectan más que los brazos
• Es generalmente asimétrica (una sola pierna o un solo brazo)
• Lo más común es la parálisis de una pierna, seguida de un brazo o de ambas piernas o ambos brazos.
• Hay dificultad para pararse y caminar
• Está precedida de fiebre moderada, dolores musculares, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, rigidez de cuello y
espalda. Con menos frecuencia, signos de meningitis aséptica.
• En su mayoría no hay pérdida de sensibilidad
• La ausencia de antecedentes de vacunación es importante en el diagnóstico diferencial con otras patologías.
• Las secuelas suelen persistir más de 60 días después del inicio de la parálisis.
4. DESCRIPCION EPIDEMIOLOGICA
Agente etiológico. Poliovirus (género enterovirus) - existen tres tipos antigénicos descritos: tipo 1,2 y 3; los tres pueden provocar
parálisis, aunque el tipo 1 lo hace con mayor frecuencia en los casos paralíticos y a menudo ocasiona las epidemias.
El tipo 3 se detecta con menor frecuencia, y el tipo 2 fue detectado por última vez en 1999 según la OMS.
Fuente y reservorio. El ser humano es el único reservorio y se transmite de persona a persona a través de heces o secreciones
faríngeas.
Modo de transmisión. La transmisión fecal – oral es muy común en los países donde el saneamiento es deficiente, mientras que la
trasmisión oro faríngeo es frecuente en los brotes y en las naciones más desarrolladas. Una semana después
del inicio de la enfermedad, quedan pocos virus en la garganta; sin embargo continúan excretándose en las
heces durante seis u ocho semanas. No se ha demostrado que existan portadores a largo plazo, excepto en
las raras circunstancias en que el virus ha sido aislado en personas inmunodeficientes.
Tiempo de incubación. Por lo común es de 7 a 14 días para los casos en que se presenta la parálisis, con límites notificados desde 4 a
40 días.
Transmisibilidad. No se conoce con exactitud, pero el virus puede transmitirse en el momento que se excreta. La presencia del
poliovirus en las secreciones faríngeas puede demostrarse ya desde 36 horas después de la exposición a la
infección y en las heces 72 horas después. Tanto en los casos sintomáticos como en los asintomáticos, el virus
suele persistir aproximadamente una semana en la garganta y de 6 a 8 semanas en las heces.
Susceptibilidad. La susceptibilidad es universal en los no vacunados.
Inmunidad. Se obtiene a través de la infección por el virus salvaje (enfermedad) o por vacunación con una serie completa de
tres dosis y los dos refuerzos de vacuna oral contra polio (VOP). Los recién nacidos de padres con anticuerpos
están protegidos durante algunas semanas. La inmunidad adquirida por virus salvaje o por vacuna VOP dura
toda la vida porque provoca respuestas tanto humorales (anticuerpos en sangre), como localizadas en las
células intestinales. La aplicación de la vacuna de poliovirus inactivado (VIP) confiere inmunidad humoral pero
la inmunidad intestinal es relativamente menor, por lo que esta vacuna no ofrece resistencia a la portación y
propagación del virus salvaje en la comunidad. Un esquema combinado de ambas vacunas ha sido utilizado
en países desarrollados.
5. DIAGNOSTICO
El diagnóstico puede ser clínico, epidemiológico y por laboratorio. Sin embargo, para efectos de erradicación se requiere
principalmente del diagnóstico laboratorial. Por esto es imprescindible la toma de muestra de heces en los primeros
15 días después del inicio de la parálisis en cada caso de PFA y la conservación de la muestra hasta ser procesada en el
Laboratorio de Referencia.
Las maniobras básicas para detectar clínicamente una parálisis flácida son:
− La maniobra del pañal: Con el niño o niña recostado se coloca un pañuelo o pañal sobre la cara, si el niño no retira
el pañal de su cara podemos sospechar de una parálisis flácida en miembros superiores.
− Maniobra al borde de la cama: sosteniendo con cuidado al niño o niña al borde de la cama con las piernitas colgando,
observar si hay movimiento en los miembros inferiores. En caso contrario sospecharíamos de una parálisis
flácida en miembros inferiores.
− Maniobra del paracaidista: Sostener al niño por su cintura con nuestras manos, normalmente debe haber movimiento
de las cuatro extremidades, caso contrario sospechamos de una parálisis flácida en alguno de sus miembros.
La prueba confirmatoria es el cultivo del virus en muestra de heces, tanto del caso de PFA como de sus contactos; es el
método más sensible y eficaz para descartar la transmisión de poliovirus y del virus derivado de la vacuna. Este diagnóstico
está confinado a unos pocos laboratorios internacionales de referencia para las subregiones de América. Para Bolivia
el Laboratorio de Referencia es el Instituto Malbrán de Argentina.
6. MEDIDAS DE TRATAMIENTO, CONTROL Y PREVENCIÓN
Tratamiento. El tratamiento es sintomático y depende de la forma clínica. Se basa en:
• Administrar alimentación adecuada por vía oral, enteral o parenteral de acuerdo con la condición clínica
• Mantener la vía respiratoria permeable
• Controlar la evacuación vesical e intestinal
• Cuidar la higiene corporal
• Respiración asistida (eventual según forma clínica)
• Tratamiento fisiátrico
Educación y Plan de Vacunación. Se debe educar a la población sobre la importancia de la inmunización y la notificación de
todo caso de Parálisis Flácida Aguda que se produzca en la localidad. Se recomienda la inmunización activa de todos los lactantes,
niñas y niños. Vacunación según esquema nacional del PAI vigente.
Medidas Preventivas. El único método efectivo de prevención y control es la vacunación con la vacuna trivalente de virus atenuados de tipo
Sabin de los serotipos I, II, III (VOP). Una serie de tres dosis y dos refuerzos de vacuna antipoliomielítica, a intervalo de
4 a 8 semanas producen seroconversión a los tres tipos de virus en más de 95% y tiene una eficacia de casi el 100%. La
vacuna debe ser administrada a los 2, 4 y 6 meses de edad, el primer refuerzo al año de haber aplicado la tercera dosis
(18 meses) y el segundo refuerzo a los 4 años cumplidos.
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⎋ Vigilancia Especializada
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